Kheiron Módulo 3

Las zonas rurales presentan condiciones estructurales que profundizan las desigualdades de género: menor acceso a servicios, transporte, educación, empleo digno y redes de apoyo institucional. Estas limitaciones afectan de manera especialmente intensa a mujeres, niñas y personas LGTBIQ+, que a menudo se enfrentan a estructuras patriarcales más rígidas y a una mayor vigilancia social. En el entorno rural, los retos de género se ven agravados por factores como el aislamiento geográfico, la escasez de servicios públicos y la persistencia de estructuras patriarcales más rígidas. Características clave de los retos de género en áreas rurales: Migración femenina a núcleos urbanos: dejando atrás comunidades muy masculinizadas o envejecidas. Falta de referentes femeninos en liderazgo comunitario: o en sectores no tradicionales como tecnología, política o emprendimiento. División sexual del trabajo acentuada: las mujeres suelen asumir labores domésticas, cuidado de personas mayores o pequeñas explotaciones familiares sin remuneración ni reconocimiento. Feminización del cuidado: no solo cuidan a sus familias, sino también a las comunidades, sin que eso se traduzca en poder de decisión. Desigualdad en el acceso a la tierra y la propiedad: muchas mujeres rurales trabajan la tierra pero no tienen derechos legales sobre ella. Movilidad limitada: la falta de transporte público o permisos familiares limita el acceso a formación o redes externas. Poca representación en la participación comunitaria: pese a estar muy presentes en la vida cotidiana, las mujeres están infrarrepresentadas en cooperativas, asociaciones agrarias y órganos de decisión local. Ejemplo práctico para enteder los retos de género en áreas rurales Carmen, 17 años, vive en un pueblo de 400 habitantes. Su entorno espera que trabaje en casa y cuide a su abuela enferma. A través de la mentoría, descubre programas de FP en energías renovables, pero no se atreve a hablar con su familia. El/la mentor/a puede trabajar habilidades de comunicación, reforzar su autoestima y buscar formas de apoyo local sin generar rupturas bruscas. Menor acceso a recursos básicos: como atención médica, educación sexual y reproductiva o apoyo institucional. Fuerte presión para cumplir con roles tradicionales: como el cuidado del hogar o el trabajo agrícola no remunerado. 06

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